miércoles, 9 de septiembre de 2015

Capítulo I

Sucedió hace algún tiempo, las grandes naciones se encontraban en plena recuperación económica, impulsada gracias a nuevos inversionistas. Las personas, incrédulas, observaban que, ciertos sectores de la economía, alguna vez dados por infructíferos, se renovaban debido a la inyección de nuevo capital.

Los sectores militar, agrario, tecnológico, se veían impulsados. Llevaban cerca de 15 años de no ver la luz.
A pesar de haber cierta oposición por parte de la población, los gobiernos, faltos de fondos, pensaron que no había más opción. Muchas industrias nacionales se privatizaron, siendo manejadas por un número reducido de familias.

Los indicadores de desarrollo se encontraban a la alza, y no era obra de un espejismo. Las bolsas de valores estallaban de emoción después de mucho tiempo de estancamiento. ¿Qué ha pasado?, la respuesta es tan simple, como cocinar un animal sin que este se dé cuenta: subiendo la llama poco a poco.
Richard Johnson, el típico sujeto de saco y corbata, era el enlace entre uno de esos gobierno y una de las grandes familias, los Belleti. 

Cerca de las diez de la mañana se reunió para planificar nuevas estrategias para la división de los fondos, debido al cambio de las tasas de interés.Después de intercambiar saludos, fueron directo al grano:
-Muy bien, observando que los resultados, no afectan los intereses de mis clientes, le permitiremos un 10% más de ingresos. Dijo Johnson, de forma monótona.

-De acuerdo, los pormenores, los trataremos en una sesión posterior que realizaremos mañana. Informó el ministro de economía al presidente.

-No, hoy cerramos el acuerdo, es importante para no dar interpretaciones erradas a ambas partes. Increpó de manera suave pero fría el sujeto de corbata. –El nuevo modelo de avión que estamos desarrollando, se encuentra en fase final de prueba, y se encontrará listo en unos 13 meses aproximadamente.

-Ese, era uno de los puntos que teníamos planeado discutir mañana. Consideramos, que como tema de seguridad nacional, la producción de nuevo armamento debe pasar nuevamente a control estatal...o al menos a una compañía con capital público-privado. Ese argumento provino del presidente.

Jajaja, ¿con "pormenores" se referían a eso? Su frio semblante cambio rápidamente. De acuerdo, al tratarse de ese tema lo discutiremos mañana. Me reuniré con la familia Belleti, informándoles de su decisión, reuniéndonos a la misma hora, ¿les parece?

-Me parece bien, y nuevamente les agradecemos por su apoyo durante estos años, dijo el ministro.

-Seguro.

Les explicaré lo que acaba de pasar. Hace unos tres meses, 4 países, incluyendo a este, se reunieron de forma extra oficial, con la finalidad de recuperar el control de la economía, situación que molestó a los inversionistas, los cuales concentraban cerca del 75% del poder económico del mundo. Las relaciones se han vuelto un poco tensas, pero no han pasado a mayores, o al menos eso es lo que aparenta.

Eran las 5:30 de la tarde y lo que estaba frente a Johnson, no merecía llamarse ni siquiera mansión, era prácticamente "un castillo moderno". De forma acostumbrada saluda a los empleados en la recepción, para luego sentarse en un fino sofá exclusivamente preparado para él. No pasaron ni 3 minutos cuando llegaron los dueños de semejante casa, Nicholas y Elena Belleti. 

Ambos cerca de la novena década de la vida, parecían dos personas que cursaban los 30 años, jóvenes, con una piel tan radiante propia de la juventud misma.

-Johnson, ¿logró la firma del contrato?, dijo la señora Belleti.

-No, pero era de esperar. Aunque, mi intención era la de la firma, esto va derivando a la ruta que ustedes esperan. Yo personalmente deseo que se firme, pero debido a que estoy bajo sus órdenes debo cumplir. Al parecer lo que sospechaban, terminó siendo cierto, intentan hacerse con el control, principalmente militar del Estado. 

-¿Con que así es?, dijo el Señor Belleti.

-Sí, mencionaban algo de una empresa parcialmente privada, tratare de llegar a ese punto, desviando el contrato del nuevo avión hacia una de las empresas que ustedes tienen de manera encubierta. Será fácil, pero les hará perder cerca de mil millones de dólares (a lo que se refiere, es que el dinero no les llegara directamente a ellos de manera inmediata, haciendo esos fondos inútiles), pero supongo que eso no les incomoda.

-En efecto, lo que planteas, llevará a la desviación de las miradas hacia otra parte, lo que nos conviene. Creo que te lo volveré a repetir: no nos interesa el dinero, queremos el control total, por lo que la guerra es inminente, ese siempre ha sido nuestro objetivo, incluso el de tu padre, quien amablemente nos permitió contar con "tu apoyo". Sabemos muy bien que perderemos dinero, pero eso ya estaba presupuestado, las demás familias nos cubrirán en otros campos momentáneamente, por lo que no nos desestabilizará mucho. 

Elena, a diferencia de su esposo, era alguien muy directa, por lo que las palabras anteriores, tenían la intención de zanjar el tema.

-El día de mañana acordaras con ellos el traspaso, de mala gana, del contrato militar hacia una de las empresas que te indicaremos, pero eso no es importante, ya que en 5 meses lanzaremos el primer ataque.

-Muy bien, muy bien, de acuerdo....mañana acordare con ellos, sin embargo, traer "a la mesa" la influencia de mi padre fue un poco sucio, especialmente, si les recuerdo que mi madre fue humana.

-Jeje, ni me lo menciones, pero fue debido a la amistad que tengo con tu padre que la soporte durante mucho tiempo. 

Ser alguien no puro tiene sus pros y sus contras, pero lo que más se notaba era el poco aprecio que se tenía con aquellos, con más del 50% de "impureza", como los vampiros solían llamar a los genes que poseían los no vampiros.




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