Cuento Corto: La Espera

La chica de 14 años esperaba sentada en una banca de un parque, observando a las personas pasar. Algunos le devolvían la mirada, señalándola con decepción, otros la trataban de manera indiferente. Esto era mejor que estar en su casa, conviviendo con su padre, quien se encontraba absorto en la embriaguez. Los minutos pasaban y ella se impacientaba. Bajaba la mirada, contemplando lo que tenía en su regazo. Sonreía, al tiempo que abrazaba suavemente lo que estaba sobre su falda azul. 15 minutos más, transcurrieron, y la sonrisa que cubría su cara poco a poco desaparecía, dejando su rostro casi vacío, sólo cubierto por una bella tez blanca. Con el rabillo del ojo, pudo ver a quien esperaba. Su cara se iluminó, al mismo tiempo que pronunció un nombre. Era un hombre. De unos 25 años, alto, ojos negros y cabello castaño. Vestía un traje, que bailaba con el viento al correr con dirección a la banca. Se arrodilló, tratando de tomar algo de aire. Alzó la mirada, para luego incorporarse. No decía nada. Solo observaba a la chica alegremente. Dirigió, su vista a las piernas de la joven y levantó lo que sostenían: un niño, su hijo. Se lamentaba, su trabajo no daba lo suficiente para poder llevárselos a vivir con él. Ella aun era menor de edad, sin embargo, después de un juicio algo complejo, el hombre fue absuelto, ya que fue algo consensual, mediado por las duras circunstancias de ambos. Sacó su billetera, dejándole el dinero de la semana, pensando si sería suficiente para comprar lo necesario. Ella le sostuvo delicadamente la mano, diciéndole que no se preocupara, que estaría bien. Él le preguntó sobre su padre, a lo que la chica le afirmó que no ha tenido mayores problemas desde que ya no recibe dinero por parte de él. Transcurrieron unas dos horas, el tiempo de felicidad terminaba. Era casi de noche y ella debía llegar a su casa temprano. Estaba en noveno grado, sus notas no eran las mejores, pero estaban en el promedio a pesar de ser madre adolescente. Su meta era entrar a la universidad para poder darle una buena vida a su pequeño. Él, por su parte, trataba de ahorrar, para cuando ella alcanzara la mayoría de edad, poder llevársela y legalizar su relación. Caminaron, uno al lado del otro, hasta llegar a una casa sencilla. Se despidieron, no hubo beso, debido a ciertas restricciones que aún pesaban sobre él, pero no era necesario, ellos se entendían solo con la mirada. La joven abrió la puerta, girando la cabeza para dedicarle un bello gesto de despedida. Una semana, una semana, un eternidad, pensaba, era el tiempo que tendrá que esperar hasta poder verla nuevamente, pero era algo que valía la pena para poder ver a la persona que lo saco de la depresión, que por poco lo llevó al suicidio. FIN

El hipster que viajó en el tiempo

Hace tiempo que no escribo, por lo qué no hay mejor manera de hacerlo viendo una foto antigua. Esta fotografia fue tomada en 1941 en la inauguración de un puente en Canadá. Luce cómo un día normal, todos visten de acuerdo a la ocasión, hay algarabía, todos los estratos de la sociedad estaban ahi. ¡Vean¡, incluso hay un hipster. Wait a minute.. ¿un hipster?. Sí, como lo ven, esta foto hace referencia a una leyenda de internet conocida como el "hipster viajero del tiempo". Existen muchas teorías, que la foto esta trucada, o que la ropa que lleva era posible encontrarla en la época. Pero ¿y si en realidad es verdadera?. Primero analizemos el comportamiento de un hipster. Usualmente son aquellas personas que se separan de la corriente cultural principal, viviendo en su pequeño nicho, por lo que hacer cosas que todo mundo hace se considera cliché. Pues bien, ¿Si fueras viajero en el tiempo, a donde irías?, seguramente a los eventos más importantes de la historia, pero como eso es muy mainstream, que mejor opción que ir a la inauguración de un puente, ¿eso no lo ha hecho nadie, o sí?. Para un hipster, llegara el momento en el cúal, todo la realidad que lo rodea será mainstream. Así que viajar al pasado a vivir en un tiempo diferente, es un golpe a la cultura pop decadente actúal.